Un Refugio Natural con Encanto y Comodidad

Rodeado de vegetación exuberante por todos lados, este encantador refugio ofrece una experiencia única de contacto con la naturaleza y máximo confort. Un arroyo sereno atraviesa la propiedad, donde conviven caballos y tres dóciles dálmatas —anfitriones carismáticos que encantan a grandes y pequeños — junto con guacamayos y loros que completan el entorno bucólico.

Diseñada para todas las estaciones, la casa cuenta con chimenea, estufa a leña, horno de pizza, barbacoa y ambientes amplios e integrados. La cocina, con su cortina de vidrio, invita al verde a entrar, mientras el único sonido que se percibe es el del arroyo y el canto de los pájaros.

Las habitaciones son cómodas y elegantes, todas equipadas con camas queen de estándar hotelero. En el exterior, una hermosa piscina de estilo raia, revestida con piedra balinesa y con borde infinito de 13 metros de largo, permite ejercitarse o simplemente relajarse observando a los caballos a lo lejos.

Con más de 80 mil m² de naturaleza preservada, la propiedad es perfecta para caminatas, contemplación y momentos de absoluta tranquilidad. En la región, se puede visitar viñedos, alambiques, queserías y productores artesanales de dulces y mermeladas.